Yo no puedo abandonar a Venezuela al cuchillo de la anarquía. Debo sacrificarme por impedir su ruina. No hay otro partido.
Simón Bolívar
A José Antonio Páez, Caracas, 20 de marzo de 1827.
TAL DÍA COMO HOY, EL 10 DE JUNIO DE 1813, SIMÓN BOLÍVAR SALE DE LA CIUDAD DE MÉRIDA RUMBO A TRUJILLO - CAMPAÑA ADMIRABLE.
El 23 de mayo de 1813 Simón Bolívar llegó a la ciudad de Mérida, lugar en el que por primera vez el pueblo lo recibió y lo aclamó como Libertador de Venezuela. "Gloria al ejército Libertador y gloria a Venezuela que os dio el ser, a vos, ciudadano general Bolívar vengó vuestros agravios", fueron las palabras que recibió Bolívar de la asamblea popular merideña, que fue presidida por don Luis María Rivas.
El Libertador venía de Cúcuta liderando los caminos y victorias de la Campaña Admirable, una estrategia con la cual Bolívar consiguió liberar al occidente del país del yugo español y abrir el camino para la fundación de la Segunda República.
Durante su estancia en la ciudad de Mérida conoció a los sacerdotes y otros personajes merideños que apoyaron la causa patriota. Luego partió a Caracas, donde culminó la exitosa Campaña Admirable, el 6 de agosto de 1813. Posteriormente, el 14 de octubre del mismo año la municipalidad caraqueña lo ratificaría con el título de Libertador.
El Libertador Simón Bolívar permaneció en Mérida desde el 23 de mayo que hizo su entrada triunfal a la ciudad hasta el 10 de junio. Pernoctando 18 noches exactamente.
En su estancia, Bolívar recibe grandes cantidades de dinero, suministros de todo tipo e incorpora 500 hombres adiestrados por Vicente Campo Elías. Muchos de estos voluntarios merideños marchan con las tropas de vanguardia enviadas por Bolívar a cargo de Rafael Urdaneta con la misión de limpiar Trujillo que estaba infectada de tropas españolas y así despejar el camino hacia Caracas, tarea que resultó efectiva. Posteriormente, el 15 de junio, ya en la ciudad de Trujillo, Bolívar dicta el famoso decreto de "Guerra a Muerte" y con el triunfo patriota en la Batalla de Niquitao el 2 de julio de 1813, donde se cubre de gloria el propio Urdaneta y José Félix Ribas que se une a Urdaneta proveniente de San Cristóbal logra despejar, por los momentos la ruta hacia Caracas. Luego vendrán los triunfos de los Horcones (22 de julio de 1813), Taguanes (31 de julio de 1813) y la entrada triunfal a Caracas el 6 de agosto de 1813.
Los 18 días que Bolívar permaneció en Mérida con las tropas de retaguardia, obedeció a las estrategia de cuidar las espaldas de las tropas de avanzada de Urdaneta y Ribas, temiendo que éstas se fueran a quedar encerradas con las posibles tropas españolas provenientes de Maracaibo y Barinas.
No es hasta el 10 de junio, hoy exactamente 205 años que Bolívar abandona la ciudad de Mérida , marcha vía el páramo buscando la ciudad de Trujillo ya despejada por los momentos de amenaza española, Urdaneta y Ribas habían hecho el trabajo.
Cuenta la historia que cuando Bolívar se disponía a dejar la ciudad de Mérida, se le acercó una madre que le solicitaba aceptar a su hijo menor de edad en las filas, puesto que tiene un brazo lesionado, ella llevará un fusil hasta que se mejore, esta era María Rosario Navas, igualmente a su paso de Bolívar con el ejército de retaguardia por Tabay, le salió al encuentro, según relato de Gabriel Picón Febres Cordero, una viejecilla de ojos azules y cabellos de nieve, haciéndole entrega de sus joyas para la causa independentista, era la heroína Mariana Monsalve que le dice al recién llamado Libertador: "No tengo hijos que daros ni bienes que ofreceros, pero tomad para la Patria este pequeño regalo: son las prendas que usé en mi juventud". Emocionado el Libertador desmonta de su caballo y le besa las manos.
Ese mismo día, 10 de junio, llega a Mucuchies, donde es recibido por el noble pueblo paramero y donde se le unen 82 bravos voluntarios entre los que destaca el indio Francisco Tinjacá y el Glorioso perro Nevado. En la Plaza de Mucuchies hay un monumento que hace honor a este hecho histórico y donde reposa una placa con algunos nombres de estos valerosos hombres que se unieron voluntariamente al ejército libertador.
Monumento al perro "nevado".
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